Hoy es un día estratégico, lo miremos como lo miremos. Los viernes, casi siempre suelen ser estratégicos: para los que nos gusta el cine, porque son los estrenos de cartelera. Y una gran parte de la población ya no tiene que ir a trabajar hasta el lunes, así que es día de planear la poquita libertad que queda. Es un día de planes, aunque luego no se cumplan. Pero que nos quiten lo "bailao". ¿Y lo que se disfruta planeando cosas?
Pero hoy además, a ésto hay que añadir (citando a Pajín) una conjunción planetaria que va a afectar a toda la sociedad en mayor o menos medida: España se la juega en el Mundial (todos conteniendo la respiración), y otra que sí que va a afectar a más personas (ya que admito que no a todos les gusta el futbol): entregan las notas!!!
Esto me trae un montón de recuerdos. Aún se me coge un pellizco en el estómago cuando me acuerdo de los momentos previos a que me nombraran para entregarme "el boletín" (que en mi caso era de un amarillo tirando a sepia). En mi casa, expectación total, esperando la llegada del cartoncito, que marcaría los días de los siguientes tres meses de mi vida: playa o academia (con el consecuente castigo por no haber estudiado: mi obligación). Gracias a Dios viví más lo primero que lo segundo (será por la única neurona hiperactiva que tengo).
Creía que lo veía desde una óptica diferente a como lo veían mis padres. Ellos me lo planteaban como que no había cumplido una obligación: mi obligación. Sin embargo, yo lo veo como que lo que no se aprende a esas edades, luego ya cuesta demasiado en aprender. No porque no se pueda, porque como personas que somos, estamos obligados a seguir estudiando y aprendiendo cada día, ya que no lo que no usa, se atrofia u oxida y eso, no lo quiero para mi cerebro. El ritmo de vida de esta sociedad hace que la Cultura sea cada vez más inaccesible pues tienes que trabajar para ganar dinero, comprarte una casa y un coche, para independizarte, formar tu familia e iniciar tu andadura en solitario. Eso hace que la predisposición y las ganas sean las mínimas y el esfuerzo requerido, increíble. Pero a mi, a esa edad me lo explican así, y me lo paso por el forro de la montera, ya que mi mente está en la playa jugando con la arena. De ahí que me crearan una obligación y una rutina de trabajo que ahora agradezco enormemente. Claro que, a los ... ejem... años es fácil. Pero ¿cómo se lo haces entender a un niño? Pues como hicieron ellos. Ahora todo me cuadra a la perfección. Conforme iba pasando el tiempo, iban dándome dosis de razonamientos para que me fuera de fácil comprensión lo de "obligación" evolucionando hacia una educación donde la suerte no es más que trabajo y voluntad. Ahora doy las gracias por ello, porque podría haber sido una niña "pija" con todo a mi alcance. Pero, sin embargo, con esa educación (vale que fue un poco cuartelera), me enseñaron el valor de las cosas, lo que me ha permitido el poder adaptarme a cualquier circunstancia que me toque en la vida.
Hoy creo que vamos a oir voces durante el partido, pero también fuera de ese horario. Como niña que fuí, deseo a todos los niños mucha suerte. Y como adulta que ya soy, mucha paciencia a los padres que les toque lidiar con problemas y que no arrojen la toalla. Es viernes, es día de planear. Planead la estrategia de vuestros niños (hijos, sobrinos, etc). Y felicitar tanto a nanos como adultos que lo estáis haciendo bien.
Así que hoy rezaré por todos.
P.D. Me guardo una pequeñita parcela de oración para nuestros nanos del Mundial (me gusta el futbol). Así que: CHILE, HOY DIOS ESTÁ CON NOSOTROS... TEMBLAD!!!!
Besos azules!
4 comentarios:
Ahora que hablas de la educación escolar quisiera hacer una reflexión, que ya sabes que yo le tiro a todo lo que se mueve.
Solemos decir en general que nuestra educación escolar era mucho mejor que la de ahora, que si ahora no se aprende como antes, que si tal y que si cual. Pero no nos paramos a reflexionar que todos hemos tenido que estudiarnos cosas tan absurdas como en qué zonas de España se da el cultivo del lino o el cáñamo (cuestiones que ya nadie recuerda ...ni falta) y sin embargo una gran mayoría de gente salen de la facultad con unas faltas de ortografía que asustarían a un iletrado. Es evidente que en nuestra época también fallaba algo.
Eso sí: la educación como personas era con diferencia muchísimo mejor, pero recordemos que esto ya nos venía de casa. Que cuando nos castigaban en el "cole" nos castigaban en casa. No como ahora, que el ejemplo que dan los padres es que con violencia se acaban las "tonterías".
Jose, yo no sé ahora cómo se lo montan en la Facultad. Pero cuando yo estaba, sólo me permitían dos faltas de ortografía, siempre y cuando fueran en nombres de autores extranjeros. Si sacabas una falta en una palabra española común, automáticamente dejaban de corregirte el examen y era cate asegurado. (Los cabreos en las puertad de los departamentos en la revisiones de examen, jo, ni los ultras!!!). El argumento, siempre el mismo, ¿Cómo se ha podido permitir que un alumno llegue a una Universidad sin conocer su idioma? ¿Cómo pretenden entonces que aprenda a niveles superiores? (Palabra que lo he visto, con estos ojos miopes que Dios me dió). A mí no me sucedió eso, pero estaba a las puertas del departamento de cualquier asignatura, y lo veía. Era una norma que afectaba hasta las Matemáticas o la Econometría, asignaturas prácticas. Pero como, a veces, te pedían que desarrollaras alguna fórmula, y de qué autor... caían como moscas. Y en las teóricas, ya ni te cuento!!! Como estdiante, me parecía una faena, pero ahora veo que o era así, o no aprendías. Y, en cuanto a conocimientos, prefiero los de antes, aunque se me olviden (pero era de miras más amplias, que las actuales, a todos los niveles). Aún conservo mis libros de BUP y COU, y los uso para reforzar los conocimientos de mis sobrinos en matemáticas y en Ciencias. Chico, sacan sobresalientes. Digo yo que eso querrá decir algo ¿no?
Para mí este último caso puede significar, entre otras cosas que han bajado el nivel. Nos contaba una profesora cómo habían bajado el nivel de la enseñanza, que cuando miraba exámenes de otros años veía imposible que los alumnos de ahora lo sacasen adelante.
Y yo conozco casos de personas mayores y un par de años menores que tú, que han salido de la facultad y dicen y escriben micromina, esparatrapo o tordo (toldo). Eso es inadmisible, como inadmisible es llenar la cabeza de conceptos absurdos que ni sirven ni los vas a aplicar ni te van a dar eso que mal llaman cultura general. La cultura general es otra cosa.
Los libros antiguos, los de Lázaro Carreter y todos esos, son unas joyas, pero sigo pensando que algunas publicaciones llevaban (debido al plan de estudios) todo un ramillete de conceptos absolutamente prescindibles y que a mí sólo me han aportado dolores de cabeza, horas de estudio y pérdida de tiempo. Al final son conceptos que ni importan, ni necesitas, ni volverás a ver en la vida. Aunque yo en EGB era de sobresalientes.
Desde que quitaron Barrio Sesamo...
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