LO QUE SABEMOS ES UNA GOTA DE AGUA; LO QUE IGNORAMOS ES EL OCÉANO.

(ISAAC NEWTON)


domingo, 6 de noviembre de 2011

EL GRAN DESPILFARRO

Hola a todos!

Mea culpa, os tenía abandonaditos. ¿Para qué mentiros, si yo lo sé y con eso me basta? Lo que pasa es que no os podéis figurar lo que me cuesta elegir un tema con la que está cayendo. Y tiene que ser sólo uno. Si no, me pasa lo de siempre: que acabo por los cerros de Úbeda. Que conste q no es mal sitio para terminar, pero os hago la lectura muy pesada. Así que hoy, sí lo he concretado porque me duele el alma.

Seguro que los que me conocéis, por el título ya habréis imaginado mi bala de hoy: LA CAMPAÑA ELECTORAL. Bueno, más que bala, necesito una granada o dos, porque es de traca!

Analizando bien los datos, mañana, un día esperadísimo más por la prensa que por los ciudadanos, van a gastar en unos 90 minutos, aproximadamente 600.000 €, o lo que es lo mismo, CIEN MILLONES DE LAS ANTIGUAS PESETAS. (Sí, soy una cateta porque aún paso los euros para saber la dimensión de las cifras). Y eso es sólo para abrir boca, porque las fábricas de "merchardising" están que echan humo preparando mecheritos, llaveritos, y hasta brillo de labios, a parte de los consabidos bolis malísimos y los panfletos que acaban en las papeleras, en una media de 0,5 milisegundos, y quien los deja en la bolsa que lleva, unos 30 minutos. Vamos, el tiempo justo de revisar la compra y darse cuenta del "okupa".

La otra cara del tema es sangrante, porque el dinero, parte de afiliados y gran parte de los Presupuestos Generales del Estado, es decir, NUESTRO, es el que costea la orgía de gasto. Y creo que "sangrante" es un buen nombre. En campaña, los políticos visitan sitios y zonas que no volverán a pisar en cuatro años, repartiendo las bagatelas como hacían los americanos y sus collares con los indios, para agasajarlos y convencerlos del abandono de tierras.

Imaginemos, por un momento, que a alguno de ellos les da por hacer su campaña en una de las colas de un comedor social. Ahora, pensad si realmente, todo lo que han "fabricado" para conseguir el voto servirá de algo a cualquiera que esté en ella. ¿Qué queréis que os diga? Yo estoy en una cola de un comedor,y me dan un mechero o un brillo de labios sea de las siglas que sea, y no se lo meto por donde el sol nunca brilla, porque me detendrían antes de haberlo conseguido. Pero ganas, no me faltarían. Eso sí, les diría que menos bolígrafos y más barras de pan, paquetes de café, ...

Ahora es el momento de prometer hasta meter (la papeleta en la urna), y una vez metido (el voto), nada de lo prometido. ¿De qué me sirve que me digan un montón de bonitas palabras, pero sus actos hablen más alto y fuerte sobre sus mentiras? De eso la Biblia nos deja buenos consejos: POR SUS HECHOS LES CONOCERÉIS! Casi que me sirve de comodín, pues ya lo he citado en entradas anteriores, así que si queréis lo podemos cambiar por HECHOS SON AMORES Y NO BUENAS RAZONES.

Y quien apoya el despropósito tachará de demagogia todo lo argumentado. ¿Que soy una demagoga? Pues vale. Pero os aseguro que prefiero ser demagoga y que muchas familias coman los quince días de campaña, a andar tirando todas las baratijas. Otros dirán que es una medida electoralista sólo para la foto. A esos no hay que darles ni agua, son unos cobardes. Por el qué dirán dejan de hacer. ¿creéis que están capacitados para gobernar? Sinceramente, yo lo dudo.

Para mí, dice mucho más una acción que todo un programa político de 200 medidas contra la crisis. Si los políticos no se ajustan el cinturón y arriman el hombro ¿Con qué fuerza moral se lo van a pedir a los ciudadanos? Mi conclusión es que fuerza moral NINGUNA, pero cara dura MUCHA!

Besos azules!