LO QUE SABEMOS ES UNA GOTA DE AGUA; LO QUE IGNORAMOS ES EL OCÉANO.

(ISAAC NEWTON)


martes, 14 de octubre de 2014

Hasta dónde?

Hola a todos,

Como viene siendo habitual ya en mí, entro pidiendo disculpas por el semi-abandono del blog, pero es que tengo mis armas involucradas en otra batalla mucho más importante que el patio de vecindonas en el que vivimos. Imagináos la tempestad interna que manejo, cuando a pesar de los pesares, tengo que entrar para vomitar todo el veneno que se me va filtrando por las venas (y no es la quimio, pues no soy yo la afectada físicamente).

     El nombre de esta entrada no puede ser mejor. ¿Hasta dónde vamos a aguantar a esta panda de mangantes? Es que no hay día que no nos levantemos con la cara atomatada por vergüenza ajena de todo lo que estamos viviendo.

     Que sí, que se han pagado braguitas y masajes tailandeses o filipinos (toma jeroma), se han hinchado (literalmente) de alcohol, que nos dejan entrever que han contratado meretrices para aliviar las penas de ver que tienen que desahuciar a la gente, importando un guano el partido político o el cargo que se ostente. Pero claro: a costa nuestra, todo a costa nuestra, siempre a costa nuestra!

     Yo no sé vosotros, pero me estoy cansando seriamente, y como yo, muchos de mis amigos; cosa que me da terror porque si no soy de ir a ninguna sede de ningún partido político a pegar voces porque no me pareció lo correcto jamás, y ya empieza a darme igual que ardan las calles, no quiero ni imaginar lo que se pueda estar cociendo en las pandas radicales. Y luego, pasará lo de siempre, la culpa? Del cha cha cha. Buscarán un cabeza de turco como revetador de las manifestaciones, sin darse cuenta que el motivador y verdadero instigador no está en la manifestación, pues eso es sólo una reacción a una acción o a varias. Hartura lo llaman aquí.

     No puede que que todos escurran el bulto y haya hasta quien se niegue, después de haberlos pillado con las manos en la masa, o más bien en la tarjeta,  a dimitir o largarse porque, como ya viene anunciando la Fiscalía (que yo no sé qué leches hace anunciando nada) no va a ser delito, porque para la mayoría de los más de 80 ladrones, no pasa de los 150.000€ lo defraudado. Mande? Que robar sale gratis!!! Ah no, que a esa señora que compró con una tarjeta que no era suya para comer, no está e la cárcel porque le dieron un indulto... (espérenme que voy a vomitar).

     Y ahora qué? Pues pasará lo de siempre, al no llegar a delito, todos mirarán hacia otro lado y se pondrán a silbar. Da igual, nadie de los suyos ha sido desahuciado, ni les han robado con las preferentes (que han vendido a mayor gloria de los masajes, las bragas, las borracheras o las putas). La Fiscalía se comportará como con Cristina de Borbón, actuará de parte, de parte de esta panda de ladrones sinvergüenzas, a los que no les ha sido suficiente con los sueldazos que percibían, y a los que se les llenaba la boca hablando de recortes y bajadas salariales.

     Y yo medito sobre el aguante del ser humano, que si sobrevivió a unos campos de exterminio, donde se les despojaba de todo lo que llevaban encima para que altos cargos se divirtieran a su costa, además del poco pan que les daban a cambio de unos trabajos forzados, ¿hasta dónde estamos dispuestos a aguantar? No es comparable ni mucho menos. Lo cojo como ejemplo de adaptación del ser humano, que se dio en la Alemania nazi, pero también en Vietnam. Ellos llegaron más allá del límite de lo concebible para un ser humano.

     Pero ¿y nosotros? ¿nos dejaremos vejar hasta ese punto? Y digo, nos dejaremos vejar, porque gran parte de lo que está sucediendo es culpa nuestra. Pues no hacemos NADA para indicar nuestro desacuerdo, estamos atónitos viendo el esperpento y tragando sin parar.

     No olvidéis todo ésto cuando en unos meses vayamos a votar. Recordad sus caras, sus nombres, sus partidos y sus cargos, no dejéis que os vuelvan a mentir y a robar. Luego sólo podréis oír el rechinar de dientes.

Besos azules!

P.D. Hay tanto para hablar y tan poco tiempo... regresaré más a menudo!