LO QUE SABEMOS ES UNA GOTA DE AGUA; LO QUE IGNORAMOS ES EL OCÉANO.

(ISAAC NEWTON)


domingo, 12 de septiembre de 2010

IZQUIERDA, DERECHA, ROJO, AZUL...

Hola a tod@s,
Hoy me he levantado reflexiva (creo que en domingo no está permitido), por eso quiero volcar lo que pienso para liberar a la neurona de su carga.
Matengo cambio de opiniones con un buen amigo en el face, del que estoy aprendiendo mucho y me está enriqueciendo (él sabe quien es).
Si leéis el título de la entrada, son etiquetas que siempre estamos oyendo en todos sitios, porque la clase política así lo quiere. Es una forma de "disfrazar" que son todos iguales. Prueba de ello es el llamado "síndrome de La Moncloa". Ataca a todos por igual, como el virus de la gripe. No distingue lados ni colores, sólo enajena mentalmente al ocupante de dicho lugar haciéndole creer que es dueño y amo del cortijo español.
La reflexión que hoy os dejo es que no creo que existan ni esas diferencias, ni esos colores, más bien existen personas a las que se les "ha ido la olla" bajo alguna de las etiquetas. Esto viene a que, por hacer el tonto por mi parte, un aviso de dicho amigo me puso en alerta de la existencia de dicho grupo, al que he visto también a alguno de vosotros que sé que no pensáis así. Me llegó un mensaje donde me digiría a otro blog en el que se apoyaba la quema de Coranes y se tachaba al Islam de "secta", y hasta se llegaba a ridiculizar.
Vayamos por partes: sí que creo que los extremismos son peligrosos en todos los ámbitos, no sólo en el religioso. Fijáos en el deportivo con los grupos ultras, el daño que le hacen al deporte, y no por eso el deporte es malo o sectario. Pero no por ello pienso catalogar a una de las religiones más antiguas del planeta como sectaria. Si quiero que se respete la mía, tengo que empezar por respetar a las demás. Que existen sectas, todos lo sabemos, pero de ahí a lo que leí ayer, va un abismo. Es un grupo peligroso donde los haya. Lo peor es que ellos participan de las etiquetas que tan poco me gustan. Se declaran de derechas. No tendría la mayor importancia si no conociera a gente que se declara así también, que seguro que se horrorizan como lo hice ayer yo, al leer lo que leí.
Y llego a la conclusión de que no existen realmente esas etiquetas en las personas de a pie, porque a los que conoco, de ambos lados y colores (hipotéticos), en el fondo se horrorizan con lo mismo: CON EL MAL AJENO.
Sí creo que para un mismo resultado hay diferentes caminos (principio matemático básico): ESO ES LO QUE LOS DISTINGUE. Entre mis amigos, vosotros, sé que hay distintas formas de pensar en obtener el mismo resultado de diferentes maneras, pero sé que todos y cada uno de vosotros queréis que no haya hambre, que todos tengamos derecho a pensar libremente, que no se pueden quemar Coranes ni ofender a otras religiones (incluidos los agnósticos), que debemos cuidar nuestro entorno, que queremos dejar un futuro mejor a nuestros hijos que el que se les plantea, que a más de la mitad se les revuelven las entrañas al oir determinadas noticias en la prensa, que si España juega, todos somos de la selección, que si algún país nos ofende, nos sentimos todos ofendidos por igual, que a todos nos duelen los golpes de la vida, que a todos nos duelen las injusticias, y que CREEMOS EN LA PALABRA POR ENCIMA DE LAS ARMAS. Y me permito tomar una frase de mi mejor amigo: todos creemos que no existen guerras justas, sino inevitables.
Todo esto que os he soltado es para que intentéis explicarme por qué nos catalogan o pretenden hacerlo, porque yo no veo diferencias, veo personas que quieren el bien, no veo lados ni colores, veo un campo de cultivo abonado para el intercambio de ideas y experiencias de las que nos podemos enriquecer todos y aprender muchísimo. Y no se trata de convencer, sino de conocer.

Besos azules!!

3 comentarios:

Armitage15 dijo...

Facil, Agua

Cuando hay poder por ganar, es necesario catalogar para dividir y obtneer la cuota que quieren.

Como tu dices, hay muchos millones de personas en España que desean intimamente lo mismo que el resto, independientemente de sus creencias: vivir en paz y prosperidad. El problema es esa parte que cree que tan solo su camino es el verdadero y que todos los demás se equivocan y nos llevarán al abismo. Buscan identificar a la otra parte con lo peor de cada uno (si eres de derechas eres un facha y un antidemocrata y si eres de izquierdas un rojo, un radical y un antisistema).

El problema es lo predispuestos que estamos a eschuchar a semejantes majaderos y llevarlos en volandas hasta los puestos de poder, por lo que yo suelo decir "estamos en democracia y tenemso lo que nos merecemos". Le escueza a quien le escueza.

PD: ¿soy tu mejor amigo? Yo creí que era el único.... jejejejejejeje

Paloma dijo...

Siento decepcionarte Armitage... porque sólo con los que me quieren desde siempre(que es mi familia), ya te gano por goleada (63 primos-hermanos, a cuál mejor y más cariñoso).
Y a tu respuesta, sólo tengo otra pregunta, porque he hablado de extremismos, y entre mis amigos no tengo ningún extremista (y ahí si incluyo a amigos, no sólo familia), por lo que no considero que nos estén (y me incluyo) llevando en volandas, sólo que es lo que hay, no hay otra salida, por ahora. Por eso abrí el blog, para saber y conocer, sin colores, sin bandos. Quería y quiero abrir una puerta al debate desde distintas ópticas a los problemas que existen, no digo que mejores ni peores a priori, porque entonces sí que me tendría que colgar una etiqueta en el cuello, a la cuál me niego desde siempre.
Por eso, al comienzo de todo lo dije, es el blog de la libertad y del respeto, donde todo se puede hablar y analizar sin ofenderse ni ofender a nadie, porque saber no ofende nunca, pero la ignorancia, sí.
Y me reafirmo en lo de siempre: LAS ETIQUETAS, PARA LOS PARAGUAS DE LA DUQUESA DE ALBA, QUE LE QUEDAN GENIAL!!!

ElEcTrA (Moderador) dijo...

Tildar y etiquetar es tan antiguo... Puede que en el fondo todos sean iguales, pero no tanto. Lo que sí es de cajón es que los extremos nunca son buenos. Generalmente un extremista es también un obtuso, un cerrado de mente, un duro de mollera y habitualmente duro de oido y excedido en boca. Va como va. Yo prefiero posiciones más centrales.

Acerca de las sectas.... hay tantas... y algunas tienen apoyo económico de religiones mayoritarias... y dan apoyo a medios de comunicación para tener más poder, en fín, vamos a dejarlo porque yo soy experto en crear polémica. El caso es que a veces las etiquetas están bien justificadas, y no sólo en los paraguas.