LO QUE SABEMOS ES UNA GOTA DE AGUA; LO QUE IGNORAMOS ES EL OCÉANO.

(ISAAC NEWTON)


viernes, 9 de julio de 2010

POR EXPERIENCIA PROPIA

Os voy a contar una cosa que ahora estoy viviendo. Algo realmente maravilloso que quiero compartir porque merece la pena, es tan grande, que me parecería egoísta por mi parte el no haceros disfrutar tanto como lo estoy haciendo yo de esta etapa de mi vida que se me ha abierto sin darme tiempo ni a reaccionar.
Como todos me conocéis personalmente o a través de face, sabéis que estaba en paro y que me había sacado un curso para ampliar mis horizontes y enfocarlos a la docencia. Alcanzaría el grado de experta en mi primera experiencia laboral en mi campo (la economía). Pues bueno, ya soy experta. He entrado a trabajar como  docente en un centro con personas con discapacidades muy acentuadas y de lo más variadas. Allí la extraña soy yo, pero vaya, que eso me ha durado lo que acostumbrarme a no hablar sin mirar a los alumnos, porque me leen los labios, o a tirarle (jocosamente) papelitos a otro porque tiene apnea de sueño y casi da con la cabeza en el teclado en cuanto me despito y no le doy conversación. Tengo chicas con prótesis en las piernas, en silla de ruedas, "borderline", hay de todo. Todos tienen una cosa en común: un pedazo de corazón que no les cabe en el pecho y, unas ganas de aprender, que me están dando una caña impresionante. De hecho, estoy incumpliendo mi promesa de entrada diaria y la paso a entrada semanal, porque les quiero dar todo lo que pueda y más. Son luchadores natos, en un mundo donde las discapacidades son cada vez menos permitidas, e incluso suprimidas mediante el "DERECHO A NO NACER". Hay que vivir ésto para entender por qué me opongo frontalmente al aborto en CUALQUIER SUPUESTO. Tienen derecho a vivir, son tan dignas como las que tenemos todos nuestros sentidos y capacidades al 100%, a veces, incluso más dignas y con más clase.
Ahora, me voy a permitir la licencia de hacer un copy-paste de algo que recibí hace algún tiempo:

"El día que intentaron abortarme no había ninguna feminista radical reclamando por mis derechos»

Gonzalo Suárez

Londres- La madre de Gianna Jessen estaba embarazada de siete meses y medio cuando decidió abortar. Tras recibir una inyección de líquido salino en su útero, los médicos le dijeron que su cuerpo expulsaría el feto muerto en cuestión de horas. Sin embargo, el procedimiento no cumplió su objetivo y Gianna llegó al mundo poco después, todavía viva.
 
Gianna fue puesta al cuidado de una madre de adopción. Como consecuencia del aborto fallido, sufrió una severa parálisis cerebral y el diagnóstico de los médicos no podía ser más pesimista: el bebé estaba condenado a vivir los días que le quedaban como un vegetal. Pero su cuidadora se negó a asumir este destino y logró que la niña comenzara a andar.

A partir de entonces, Gianna comenzó a progresar rápidamente y en la actualidad, a sus 28 años, es una de las más firmes activistas anti-aborto de Estados Unidos. Ayer, la joven habló ante una Comisión de la Cámara de los Comunes como representante de «Alive and Kicking» («Vivos y coleando»), un grupo británico que hace campaña para recortar el número de abortos en el país. Hasta los 12 años, Gianna pensó que su enfermedad se debía a haber nacido prematuramente en un parto difícil. Sólo cuando llegó a la adolescencia se enteró de la verdadera historia de su nacimiento. Pese al choque inicial, pronto decidió perdonar a su madre biológica y le transmitió este mensaje a través de un intermediario: «Soy cristiana y creo que la amargura te come la vida», explicó este fin de semana al diario «The Independent».

En su comparecencia, Gianna tenía previsto pedir a los diputados británicos que reformen las leyes de aborto, que permiten la supresión del embarazo hasta las 24 semanas de gestación, aunque este plazo puede alargarse si la vida de la madre corre peligro o el feto está gravemente enfermo. En su opinión, historias como la suya pueden servir para que algunos parlamentarios cambien de actitud. «Si dicen que el aborto es un derecho de las mujeres, ¿qué pasa con mis derechos?», señaló al «Daily Telegraph». «El día que intentaron abortarme, allí no había ninguna feminista radical reclamando por mis derechos».

Hoy, este artículo cobra su más amplio sentido, porque lo estoy viviendo día a día, peleamos juntos codo con codo, y para mí es todo un placer el poder hacerlo: un lujo que no está al alcance de todos, por eso lo comparto. Es mi EXPERIENCIA PROPIA!
 
Besos azules!!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Cada día estoy más perpleja, de todos los valores que se esta´n perdiendo,creo que el sentido común verdaderamente ha fallecido,toda una pena. malaquita*

Chema Stronx dijo...

Me alegra leer, que los valores, no están perdidos, más bien que hay muchas personas necesitadas de valores. En cambio, seguimos estando, los que nos regaron con cariño y conocimiento para recordar con los que hablamos, que merece la pena luchar.
Quisiera ver, a los que protestan contra el maltrato de los toros (que no voy a entrar) protestar con el mismo entusiasmo a favor de los de nuestra misma especie.

ElEcTrA (Moderador) dijo...

10 puntitos, Chema. Me sumo a la última frase. Y conste que no soporto lo que se cuece en las plazas de toros. Me avergüenza que eso se tilde de Fiesta Nacional y sin embargo el Flamenco sea sólo algo "tipical spanish".

Si Agua quiere, en otro post debatimos de este tema.

Paloma dijo...

Agua tiene su ciberespacio abierto a todo y todos!!! Así que la duda no ofende porque viene de tí Oze y sabes que me tenéis robao "er corasón", tanto Chema como tú.
Besos azules!
(Me tomo nota y preparo algo...)

ElEcTrA (Moderador) dijo...

No puedo ver el teclaíllo, las lágrimas me dejan borrosa la visión. Snif....