LO QUE SABEMOS ES UNA GOTA DE AGUA; LO QUE IGNORAMOS ES EL OCÉANO.

(ISAAC NEWTON)


domingo, 8 de abril de 2012

DE CÓMO GUIAR A UN BURRO!

Buenos días y Feliz Domingo de Resurrección.

Os preguntaréis qué tendrá que ver un burro en mi vida diaria o con la actualidad. Antes que nada os diré que siempre he considerado al burro como un animal inteligente donde los haya, y fuerte como él solo. Se atreve a llevar cargas por donde nadie osaría pasar, siendo dócil y cariñoso. Pero al burro hay que enseñarle, hay que guiarle porque aunque todas estas características las tenga grabadas en su código genético, hay que saber sacarlas a la luz. Y me permito la licencia de utilizar las mejores cualidades de este animal que tanto bien le ha hecho a la Humanidad, durante tantísimos miles de años, para plantear un símil con la Sociedad. Os lo explico:

Un burro, en sus inicios de domesticación para su uso en todo su potencial (que no es poco), necesita disciplina. Siempre hemos oído el dicho popular de: "eres más testarudo de un burro". Eso hace referencia, a que como ser vivo, se resiste a realizar determinadas tareas que no son demasiado lógicas con el instinto de supervivencia que tenemos grabado en nuestros genes. Cuesta hacerle pasar cargado hasta las orejas por un camino que ningún humano, por valiente y osado que sea, lo haría. Y es que, claro, como todo, tiene su aquel.

La disciplina que se le aplica a un burro pasa, por dejar clara la senda que queremos que tome, es decir, le transmitimos lo que se espera de él, se le muestra la carga y el camino que ha de atravesar. La primera vez que se asoma a tan difícil reto, evidentemente se resiste. Entonces aparece la mano guia de todo el proceso, y una pequeña vara, que en ningún caso va a dañarle, sólo pequeños toques que le muestren lo que éste espera de él. No diré que es fácil, porque cuesta tiempo y paciencia. De hecho, un buen domador jamás hará daño al animal, pues sabe que debe ganar su confianza, y eso no se basa en las reglas del miedo. Por eso, a lo largo del tiempo hemos visto cómo han aparecido maltratados muchos de estos animales. Y es que no todo el mundo está capacitado para guiar a un burro. No todos tienen la paciencia necesaria para saber dónde está el límite del uso de la vara. Incluso los hay que los dejan hambrientos a la espera de que sus ansias de satisfacerse les haga obedecer. Pobres ilusos, porque si no se llega a despertar la confianza del burro, éste se cierra en banda y jamás podrá ser un buen compañero del hombre. De ahí el dicho de su testarudez.

Pero todos sabemos que la disciplina también tiene otro componente: la recompensa, que creo que es mucho más importante que la vara. Pues la misión de la vara, con sus simples y delicados toques buscan la rectificación. Mientras que la recompensa refuerza todo lo positivo que el animal tiene. Cada pasito ha de ser recompensado, pues esa sensación positiva hará que se grabe en su fuero interno, que si repite esa tarea, recibirá su ración de zanahoria y de cariño. Aunque no lo creáis, los burros la necesitan como cualquier ser vivo.

Como veis, el proceso está basado en el principio de "palo y zanahoria". Sólo que ese resumen no es correcto del todo, porque "palo" implica dolor, y no debe ser así. Lo podéis observar con los caballos y sus jinetes. Llevan fusta, pero un buen jinete jamás deberá perder la paciencia y utilizarla de manera incorrecta apaleando a su animal, sino suaves toquecitos de corrección de posición. Y siempre llevarán manzanas y azucarillos en sus bolsillos. ¿Quién no ha oído decir a un jinete que existe una relación muy especial entre su caballo y él? No olvidemos que el burro es de la familia de los equinos.

Si extrapolamos todos los consejos que dan los guías o domadores de burros a la vida cotidiana, incluida la política, podremos ver que se está fallando en lo básico: la recompensa. Fijáos en la racha que llevamos: reforma laboral, Presupuestos recortadísimos, subida de servicios como la luz, etc. Todos son "palos" y severos, como un mal guia de burros que ha perdido la paciencia. ¿Cuál creéis que va a ser la respuesta social? Pues la que está siendo: nadie ve correcto tanto recorte indiscriminado. Y estamos llegando al punto en que nos vamos a cerrar en banda como lo haría un burro "apaleado". Nadie nos ha enseñado el camino, sólo nos han dicho que hay que caminar, y hala... "toma palo pa tu cuerpo"!

Evidentemente, somos superiores a los burros. Así que ahora miramos con lupa los movimientos políticos a ver si encontramos la "zanahoria". Pero el tiempo pasa, y sólo percibimos en nuestras costillas aún más palos, sin saber porqué. Nadie nos ha enseñado por dónde ir, sino simplemente que hay que caminar. Así que vamos erraticamente a ojos cerrados caminando y cayendo cada cuatro pasos (y si llegamos). Y más palos.

No sé quién está detrás realmente de nuestra "vara". Son muchas las caras, pero la vara la sostienen dos o tres personas. Pues a ellas me dirijo: no nos tomen por idiotas, y empiecen a pensar en las zanahorias (que aunque estemos mal, hay muchísimas posibilidades de tenerlas, y los que poseemos alguna noción de estos temas, lo sabemos). Creo que a día de hoy las necesitamos más que otra cosa. Pues lo estamos haciendo de lujo habida cuenta de la pesadísima carga que soportan nuestras espaldas. Les recuerdo que hasta los burros tienen un límite, y si te pasas dando "varazos", saben morder! No es una amenaza, es una realidad. Y aunque se repite hasta la saciedad que España no es Grecia, no olviden que en cualquier momento puede ocurrir. El caldo de cultivo ya está extendido. Sólo falta la chispa. O volviendo al símil del burro, éste se está cerrando rapidamente, y a punto de soltar un mordisco.

Besos azules!

P.D. Espero que nadie se sienta ofendido con el símil. Me refiero a burritos como Platero.

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