Comenzamos una semana de resacas (en Málaga, en plural) porque Benedicto XVI ya marchó, y con él se llevó nuestra Feria (G.D.), y mis vacaciones. Ahora llega el tiempo de las reflexiones.
Sobre la visita del Papa, las primeras estimaciones dicen que ha sido un éxito total y rotundo, donde los comerciantes y hosteleros de Sol, según afirman desde la Cámara de Comercio de Madrid, han conseguido superar las pérdidas ocasionadas por el 15-M. Tomo el dato con alegría pero con cautela, que en cosas del dinero hay que ser como Santo Tomás: ver para creer.
En cuanto al segundo tema no voy a opinar, porque considero que, para nuestra juventud, la Feria es un macrobotellón, por lo que huyo de ella cual Speedy González. Así que ahí me marco un NS/NC.
Por lo que respecta a mis vacaciones, me alegro de volver a la rutina: bendita monotonía. Entro en la recta final de dos cursos más, y comienza otros desafíos con dos nuevos. Tengo las mariposas del estómago como antes de salir a un escenario. Pero eso es bueno, el día que ya no las tenga, no seré capaz de preparar a nadie y tampoco enseñar.
Pero como mujer con un excesivo desarrollo del gen cotilla, sigo ojeando mis periódicos de cabecera y viendo que el mundo no ha cerrado estas vacaciones. Ello hace que siga reflexionando en mi primer día de vuelta. Seguimos inmersos en la tormentosa crisis (puñetera, que no entiende de descansos), a Gadafi le "huele el trasero a humo" en Libia, Somalia se sigue muriendo, el oro sigue subiendo y el petróleo, bajando. Vamos que lo único que ha cerrado por vacaciones son NUESTROS POLÍTICOS. Eso sí, el paro no ha bajado en exceso, y cuando hablo del paro, no me refiero al trabajo generado por la estacionalidad de nuestra temporada alta de turismo, sino a trabajo con vocación a perdurar más de tres meses. Algunas Comunidades Autónomas siguen asfixiadas y asfixiando todo lo que tocan, al igual que muchos Ayuntamientos. Con las festividades en otros lugares de nuestra piel de toro, salen fotos vergonzosas de nuestra casta política. (No comment, porque si comment, vaya la de tacos que voy a soltar). A la vez que se echa a faltar otras fotos que sí que deberían haber salido. Pero claro, ya estoy acostumbrada a ver que las mínimas normas de protocolo son saltadas reiteradamente por la cúpula actual.
Entonces, como la imaginación es la loca de la casa, me ha dado por pensar si los que les pagan las nóminas a nuestros políticos también se han ido de vacaciones, digo yo que se las merecen. Más que nada porque sus transferencias son bastantes cuantiosas y abultadas. Y, ahora que empiezo un curso de "Experto", he caído en la cuenta de que el cálculo de cada nómina de cada uno de nuestros diputados tiene que ser para gritar, a la hora de cuantificar los pluses, desplazamientos, suplidos, etc. Lo que me lleva a una conclusión aún más lógica: EN ESTE PAÍS SE COBRA POR TRABAJAR. Veamos lo que dice el D.R.A.E. (diccionario) de ese vocablo (copio y pego):
Del lat. *tripaliāre, de tripalĭum).
1. intr. Ocuparse en cualquier actividad física o intelectual. Trabajar en la tesis doctoral. Trabaja poco y mal.
6. intr. Colaborar o mantener relaciones comerciales con una empresa o entidad. Siempre trabajamos con la misma agencia de viajes.
8. intr. Dicho de una cosa: Obrar o producir un efecto. La naturaleza trabaja para vencer la enfermedad.
9. intr. Arq. y Mec. Dicho de una cosa o de una parte de ella: Sufrir la acción de los esfuerzos a que se halla sometida.
10. tr. Aplicarse o dedicarse con esfuerzo a la realización de algo. Este curso ha trabajado mucho las matemáticas. U. t. c. prnl. Se ha trabajado el ascenso.
Bueno, pues después de haber leído detenidamente el significado del vocablo, observo que NINGUNO de nuestros políticos están reflejados en cualquier acción mencionada. Por lo que me formulo la siguiente pregunta ¿Por qué cobran? Si cualquiera de los que son representados por nuestra casta política no trabaja, no le pagan. Entonces ¿ellos por qué sí?
Creo que el cartel de "cerrado por vacaciones" debería colgar en más sitios de los que suelen estar, empezando por el departamento de pagos encargado de las nóminas de estos privilegiados. Ya que trabajo, no me negaréis que no tienen. Yo diría que, nada más que por pudor, no deberían tomar "vacaciones", los problemas no esperan a su vuelta, sino que con el paso del tiempo, van creciendo como una bola de nieve. Y lo que se podría haber resuelto antes, va a tener que esperar que sus (que no mis) señorías, vengan de sus viajitos y descansos.
Por momentos, me voy cabreando. Así que voy a desconectar la neurona y le voy a colgar el cartel de "CERRADO POR VACACIONES".
Besos azules!
P.D. Como no soy de la casta privilegiada, no podré estar mucho tiempo sin hacer nada, que si no trabajo, no me pagan.
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